Alemania occidental vs alemania oriental futbol
Selección de fútbol de Alemania del Este
El Magdeburgo ganó la Recopa de Europa en 1974, mientras que el Carl Zeiss Jena y el Lokomotive Leipzig llegaron a la final de la competición. El Dínamo de Dresde jugó 98 partidos en Europa, el récord de Alemania Oriental.
Tras la reunificación, los clubes de la antigua Oberliga de Alemania Oriental (la máxima división de la RDA) se integraron en la pirámide de Alemania Occidental. Los dos primeros se incorporaron a la Bundesliga, del tercero al sexto se unieron a la segunda división, mientras que del séptimo al duodécimo entraron en una eliminatoria para clasificarse para la segunda división.
Sin embargo, si avanzamos hasta 2020, nunca ha habido más de dos clubes del este de Alemania en una misma temporada de la Bundesliga. Esta temporada, sólo el Union Berlin y el RB Leipzig tienen su sede en lo que fue la RDA, aunque este último no se creó de forma polémica hasta 2009. Actualmente hay otros tres clubes de Alemania del Este en la segunda división: Hansa Rostock, Dynamo Dresden y Erzgebirge Aue, conocido durante la RDA como Wismut Aue.
Aunque descendió en su primera temporada, el club de la costa báltica se recuperó y estuvo en la mitad de la tabla de la Bundesliga entre 1995 y 2005. Con un total de 12 temporadas en la Bundesliga, ningún club del este ha pasado más tiempo en la reunificada primera división alemana que el Hansa.
Rivalidad entre Alemania y Holanda
En aquellos tiempos de tensiones de la Guerra Fría, personificados por la cicatriz de alambre de espino y hormigón que atravesaba la antigua capital del país, especialmente en los últimos años, el fútbol actuaba como puente para muchos en el sector oriental. Cada vez que un equipo del otro lado de la línea divisoria visitaba un país del bloque oriental para disputar una eliminatoria europea, se producía un clamor colectivo por las entradas. No era el tipo de movimiento colectivista que deseaban las autoridades del Este, pero ilustraba tanto el deseo de ver a las estrellas del otro lado de la divisoria política como un sentimiento sostenido de pertenencia, un vínculo que seguía siendo fuerte aunque estuviera restringido por la construcción de un muro.
Incluso en la década de 1950, no era particularmente inusual que los clubes de ambos lados de la línea divisoria jugaran partidos amistosos. Era una forma de mantener una pequeña medida de contacto. En 1956, el Kaiserslautern, campeón de Alemania Occidental en 1951 y 1953 y subcampeón en los dos años siguientes, se enfrentó al Wismut Karl-Marx-Stadt, entonces campeón de Alemania Oriental.
Rivalidad futbolística germano-holandesa
Los clubes de ambos países se enfrentaron a nivel oficial tanto en la selección nacional como en las competiciones de clubes, como la Copa Mundial de la FIFA y la Copa de Europa. Mientras que la selección nacional de Alemania Occidental recibía un fuerte apoyo en Alemania Oriental, con seguidores del Este que a menudo viajaban a los partidos fuera de casa de la selección de Alemania Occidental en Europa del Este,[1][2] los encuentros entre equipos del Este y del Oeste en competiciones de la Copa de Europa eran a menudo muy disputados[3].
La victoria por 1-0 de Alemania Oriental sobre Alemania Occidental en la Copa Mundial de la FIFA de 1974 fue el único partido entre las dos selecciones nacionales[4][5][6] La victoria del Bayer 05 Uerdingen en 1986 sobre el Dinamo de Dresde fue apodada el Milagro del Grotenburg[7][8].
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, existían cuatro zonas de ocupación en la Alemania ocupada por los Aliados. Las zonas británica, francesa y estadounidense se fusionaron gradualmente para formar Alemania Occidental, la República Federal de Alemania, el 23 de mayo de 1949. En la zona de ocupación soviética se formó Alemania Oriental, la República Democrática Alemana, el 7 de octubre de 1949. Separada durante la Guerra Fría, la República Democrática Alemana se fusionó con la República Federal de Alemania el 3 de octubre de 1990, lo que se conoce como la reunificación alemana[9].
Mundial de Alemania Oriental 1974
Los acontecimientos militares en el Atlántico Sur -incluso a una distancia de 8000 millas- tuvieron un profundo impacto en una célebre pareja de futbolistas internacionales en la década de 1980. @RichEvansWriter retoma la historia: Ossie Ardiles y Ricardo Villa en el Tottenham Hotspur Cuando uno piensa en los futbolistas y en la guerra, suelen venir a la mente imágenes de figuras vestidas de caqui de antaño, el tipo de “rostros arcaicos con bigote” que Philip Larkin detalla en su poema MCMXIV. Sin embargo, los futbolistas no tienen que ser participantes para verse afectados por el conflicto. De hecho, al igual que cualquier civil, pueden ser víctimas involuntarias sin ningún interés en los acontecimientos políticos que escapan a su control. En algunos casos, el fútbol corre el riesgo de convertirse en una extensión del campo de batalla, donde los jugadores, sometidos a palabras bárbaras y amenazas, se convierten en blanco de abusos. Así ocurrió en 1982 con Ricardo Villa y Ossie Ardiles -entonces ambos del Tottenham Hotspur-, cuyos destinos (al menos a corto plazo) estuvieron determinados por los acontecimientos que se desarrollaron en el campo de juego.
El equipo masculino del Doncaster Rovers ha pasado la mayor parte de su existencia en la tercera y cuarta categoría del fútbol inglés y, actualmente, su equipo femenino, el Doncaster Rovers Belles, juega en la FA Women’s National League Division One Midlands. En el fútbol moderno, se puede argumentar que no se reconoce lo suficiente que el Doncaster Belles fue uno de los equipos más exitosos del fútbol femenino, con 21 títulos importantes entre 1976 y 1994. Durante esta exitosa trayectoria, también fueron subcampeonas de la División Nacional en siete ocasiones, de la FA Women’s Premier League y del Charity Shield en dos ocasiones, y de la Premier League Cup en tres. En 1991-92, el equipo ganó el doblete de la liga y la Copa de la FA sin perder ningún partido, y en 1993-94 volvió a conseguir el doblete. Su dominio quedó patente al llegar a once finales de la Copa de la FA en 12 años, entre 1983 y 1994, levantando el trofeo en seis ocasiones. Entre las jugadoras más destacadas de las Belles se encuentran Karen Walker y Gill Coultard, que entraron en la
